Guatemala es un país de Centroamérica que se caracteriza por su diversidad cultural y natural. Es el corazón del mundo maya, una civilización que dejó un legado de impresionantes ruinas, tradiciones y lenguas. Guatemala también tiene una riqueza de paisajes, que incluyen volcanes, lagos, selvas, montañas, playas y arrecifes de coral. Algunos de los lugares turísticos más destacados de Guatemala son: el Tikal, el sitio arqueológico más famoso de Guatemala, donde se pueden ver las pirámides, templos, palacios y estelas de la antigua ciudad maya. Tikal fue una de las ciudades más poderosas e influyentes de su época, y está rodeada de una exuberante selva que alberga una gran variedad de flora y fauna; Antigua Guatemala, la ciudad colonial más bella de Guatemala, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Antigua conserva su encanto histórico, con sus calles empedradas, sus iglesias, conventos y monasterios, sus casas de colores y sus vistas al volcán de Agua. Antigua también es un centro cultural, artístico y gastronómico, donde se pueden disfrutar de festivales, museos, galerías, cafés y restaurantes; lago de Atitlán, el lago más grande y espectacular de Guatemala, rodeado de tres volcanes y de varios pueblos indígenas que conservan sus costumbres y su vestuario. El lago es un lugar ideal para relajarse, admirar la naturaleza, practicar deportes acuáticos, visitar los mercados artesanales o hacer senderismo por los senderos que lo bordean; Semuc Champey, un paraíso natural formado por un puente de piedra caliza de 300 metros de largo, bajo el cual corre el río Cahabón, y sobre el cual se forman unas pozas de agua turquesa. Semuc Champey es un lugar perfecto para nadar, tomar el sol, saltar desde las rocas o explorar las cuevas cercanas, y Chichicastenango, el mercado indígena más grande y colorido de Guatemala, donde se pueden comprar todo tipo de productos, desde frutas y verduras, hasta textiles, cerámicas, máscaras y souvenirs. Chichicastenango también es un lugar sagrado, donde se puede ver la iglesia de Santo Tomás, que mezcla el catolicismo y el paganismo, y el libro sagrado de los mayas, el Popol Vuh .